Convoca gente, se lleva puestos un par.

A este tema habría que revestirlo de cierto cuidadosismo en el sentido de que en estos momentos aciagos –sí, aciagos- pa nuestro país cada cosa que uno dice le hace tomar partido. Aclaro que a mí todavía no me cae mal la Cristina K (le sigo dando chances) y que si tengo que elegir entre ella y un campo conserva, millonario, cagador, explotador, facho, gorila, golpista, que saludó y felicitó a través de su reputísima sociedad rural a la última dictadura milica, bueno, todo eso, me quedo con Cristina. NO estoy con el campo.
Ahora, a efectos de este blog.
Papito.
Menos seguro que ser público de acto de la Cristina.
Ni me la cuentes.
Ayer haciendo zapping –ese deporte taaan favorito- leo en placas de Crónica: “Tragedia en tucumán”. No quise saber más.
Recordé a ese obrero que hace un mes le cayó una farola preparando la cancha para un acto pro K anti camputo.
Ahora me entero esto, que un pobre tucumano padre de 4 hijos se le cayó la tarima y murió y encima hay varios heridos.
Ya sé. Una golondrina no hace verano. Científicamente deberíamos tener más casos de yettatorismo de nuestra presidenta Cris. Debería clavar dos o tres discursos asesinos más (como el ex presidente, la momia riojana, el innombrable, al que se le computan en esta misma página y en más como 57 hechos fácticos de jettatorismo).
Bueno, decía eso.
Pero también, que éste es el blog de la yeta, y que nuestra misión es deschavar a los yetas. A los actuales y a los pichones de. Como la Cristina K. Veremos, veremos. Por las dudas, cada vez que la vea, yo puglieso puglieso puglieso.