Hoy, entre otras cosas, suscitóse el siguiente diálogo de msn entre este cronista y su amigo sanchu, ambos aportantes de este bloc antilechuza.
Y a mí se me escapó una palabra maldita, un apellido metal, un nombre a innombrar.
Por las dudas hueveo y repito: pugliese, pugliese, pugliese.
Haced lo mismo. No duded.